Ferralarada, es el nombre de un sector del municipio de Choachí que proviene de la frase “Ferra la arada”, escrita en español antiguo y que significa Tierra la arada o la arada de tierra. Aparece su nombre por primera vez en un documento del archivo parroquial de Fómeque en el año de 1799 cuando el sacerdote doctor Don José Antonio Salazar, como corregidor del partido de Ubaque, realizó un padrón o censo de vecinos blancos de la mencionada parroquia, diciendo que en Ferralarada habitaban 45 familias.
En el siglo XVIII, las tierras se negociaban por veredas enteras y fue así como en 1726 hubo la venta de Ferralarada, esta vereda pertenecía entonces a Fómeque y pasó a Choachí en el año de 1821.
Después de un siglo de silencio, Ferralarada vuelve a aparecer en la historia cultural de Choachí. Se cuenta que los vecinos preocupados por las pocas escuelas y viendo la necesidad de la educación para sus pequeños hijos empezaron a rentar casas y casonas, donde profesoras contratadas por los mismos padres de familia enseñaban a leer y escribir, junto con las operaciones elementales de suma, resta, multiplicación y división.
Una de las primeras escuelas que hubo en la vereda de Ferralarada, fue en la casa de don José Concepción Pérez, la casa era de bahareque y de paja, la profesora de ese entonces era la señorita Aurelia Pabón Mora del municipio de Chipaque. Luego la escuela fue situada junto a la quebrada Blanca en la casa de doña Mercedes Herrera y la profesora de allí fue Leonor Espinel.
En 1929 don Tomás Velásquez donó un terreno que es donde actualmente está parte de la construcción. Liderada por él, Miguel Rodríguez y por otros vecinos pisaron barro, formaron adobes, levantaron paredes, trajeron vigas de madera desde Fonté, las cuales fueron arrastradas por bueyes, la gente al lado del camino les ofrecía chicha y acompañaba el paso con voladores. Cuando llegaron hubo fiesta y baile en la casa de don Tomás, los músicos tocaban tiple y guitarra; pronto se tejó la escuela y ese primer salón en la actualidad existe. La profesora que estrenó esta construcción fue la señorita Erminia Sánchez Pardo, quien aquejaba graves dolencias de salud y duró seis meses, para esta época solo había de primero a cuarto de primaria. Para 1968 se inicio el grado quinto de primaria.
En la década de los años setenta, la escuela había crecido mucho, cursos como primero alcanzaron a tener 53 alumnos lo que motivó el nombramiento de otros maestros. En ese tiempo era la más grande del sector rural. Las construcciones aumentaron y se construyeron dos salones más, dos apartamentos para la vivienda de las profesoras con dos cocinas y con la ayuda de la comunidad a través de recolectas y bazares se construyó un pequeño patio para el recreo.
La escuela siguió adelante y en 1999 el profesor Álvaro Rodríguez Vitatá, por encargo de la Alcaldía presentó un proyecto donde se exponía la necesidad de ampliar la educación rural en su parte secundaria. Fueron cinco sedes: Chatasugá, Santa Rita, El Hato, La Victoria y Ferralarada. Está última abrió con 120 estudiantes de grado preescolar hasta el grado sexto, paulatinamente se fueron ampliando los niveles y para el año 2002 se gradúo la primera promoción de bachilleres básicos. Para lograrlo hubo la necesidad de construir cuatro salones más y una batería de baños, los cuales fueron realizados con el apoyo de la alcaldía. La comunidad se reunió en mingas para colaborar con la construcción de un muro de contención y ampliación de la cancha de baloncesto.
En el año de 2003 se trasladaron algunos profesores quienes reforzaron la planta de personal. Se adelantaron los planes de estudios para empezar con los grados décimo y undécimo. En el año de 2005 se adquirieron muchos bienes más para el colegio y en el mes de diciembre se gradúo la primera promoción de 20 bachilleres.
Para 2007 se constituyó la Institución Educativa Departamental Ferralarada la cual manejaría gran parte del costado oriental del municipio de Choachí, pues se anexaron las siguientes escuelas: El Rosario, La Caja, La Cabaña, Maza y Granadilllo; los Colegios Básicos de Chatasugá y Santa Rita quedando como sede central el Colegio de Ferralarada. En el año 2008 se logró el cambio de modalidad académica a modalidad técnica agropecuaria, además de realizar articulación de la media técnica en convenio con el SENA.